SOLO PALABRAS INDETERMINADO

PRETÉRITO


El pretérito

es el mejor pretexto,

para excusarnos de esto,

será acaso deshonesto,

jugar con las palabras,

qué se encuentran entre sombras.


Así descubres

a la vez encubres,

toda esa emoción,

qué nos genera afección.


Hablar en pasado

aquello causado,

no edita la situación,

ni genera admiración.


El pretérito importa

indudablemente exhorta,

a reconocer el pasado,

qué se encuentra intrincado.


El pretérito absorta

supongo recorta,

la comunicación,

qué lleva a la resolución.


Es tan simple

que sin duda cumple

con la notable función,

de desarraigar esa sensación,

qué genera desolación

no hay nada que hacer

a secas obedecer. (pp. 79 – 82)

---

VENTANA


A mi ventana llegan aves

no es para que te agobies,

aunque en el edificio, suelen fumigar

porque a las aves hay que acabar.


¿Qué se puede hacer?

Cuando la gente suele aborrecer,

todo lo que no suele conocer,

creen que son epidémicas,

piensan que su existencia es endémica.


Sin embargo, se resisten

a su manera subsisten,

desde mi ventana veo un pequeñín,

qué no sabe a donde ir,

caminando vi un colibrí,

con una belleza qué nunca vi.


Otras aves vienen a acabar con mis cuerdas

y en ese momento le abordas,

ellas se detienen a observar,

y con mucha atención no dejan de mirar.


No sé si me comprenden

no sé, si me entienden,

es clara su finalidad,

lo hacen para anidad.


No creo poder tener el derecho

de decidir que es estrecho,

ellas estaban quizás antes,

es algo que aguantes.


Verlas pasar con tanto afán

ver como se apoyan,

es algo que valoras,

es algo que adoras.


Desde mi ventana

cómo si fuera una fulana,

veo aves pasar,

veo sus nidos armar,

es posible de admirar,

es un gusto verlas pasar. (pp. 205 – 206)