ADAGIOS


Seguimos creyendo qué, es mejor hacer y culpar a otros, que ser para sí, en la compañía de otros. (p. 10)

La educación debería ir a favor de la imaginación y en búsqueda del conocimiento. (p. 12)

La seducción por la autodestrucción, es tan tentadora, qué muchos se rinden ante ella. (p. 20)

Recojo lo que siembro, y me siento afortunada de no tener plagas en mis cultivos. (p. 22)

Cada experiencia qué vivimos, es una clase de conocimiento, a partir de ese sufrimiento, alegría, dolor, es como transita y se percibe a la colectividad o a los otros, y rigurosamente equivalemos, cuantificamos su nivel de significado e importancia. (p. 34)

Llamamos amigo a cualquiera y nuestra soledad, ha de ser tan fuerte que lo más cercano, ya lo denominamos así. (p. 39)

Entendí que una ausencia, puede ser un recuerdo bastante memorable. (p. 41)

La información nos pone en evidencia, la tendencia qué existe en qué el ser humano, es un bien transferible, comercializado, fragmentado y utilizado para un objetivo útil, qué cada quien imagina. (p. 48)

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Tácitamente establecemos acuerdos, que nos representan y llevan la sociedad al lenguaje; a construir roles y con él, nos identificamos de tal forma que nuestras experiencias se fundan, eso corresponde a su sentir y ser. (p. 54)

Cuando nos comunicamos, olvidamos todo tipo de señales que encierran, el proceso del intercambio de información, tanto consigo como los demás. (p 74)

Ante la incapacidad para asimilar, nos encontramos con otra dificultad, la imposibilidad para escuchar. (p. 79)

El vocabulario tiene tanta fuerza, que debemos saber, qué la burla y él ridículo, llevan a una sociedad más decadente. (p. 84)

¿Qué queremos hacer con nuestra sociedad? Cuando ella aún, no se ha saciado de pestilencia envasada al vacío. (p. 95)

La distancia, es un espacio, es una constante, que fluctúa indistintamente de lo que deseamos. (p. 106)

Nuestro café no solo nos muestra las diferencias que hay entre nosotros, sino el esmero que le ponemos a cada detalle. (p. 113)

Como sabemos las implicaciones profundas, no son nuestro aliado en este paradigma; se suele ser severo ante un cambio en el sistema actual, que agradablemente vive en replica invariable, entre el tiempo y el espacio; haciendo del uso de la reflexión un despilfarro, que no suele ser compensatorio, sino que se sugiere como una tentativa insidiosa. (p. 118)